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El análisis técnico nos provee de indicadores y herramientas para detectar el inicio y desarrollo de tendencias alcistas y bajistas en el precio de las acciones. Identificar estas tendencias tempranamente es clave para alinear nuestras operaciones en la dirección del mercado.
Tendencia alcista
Una tendencia alcista o bullish se caracteriza por una sucesión de máximos y mínimos ascendentes en el precio. Analíticamente se identifica cuando:
- La cotización se mantiene por encima de las medias móviles de largo plazo como la EMA de 50 y 200 períodos.
- Indicadores como el MACD están en territorio positivo y con sus medias en expansión.
- El impulso alcista se accompana de un aumento en el volumen de negociación.
- Los osciladores como el RSI y el estocástico se encuentran en niveles de sobrecompra por encima de 50 o 70.
- El precio rompe y se afianza por encima de resistencias significativas.
Tendencia bajista
Una tendencia bajista o bearish exhibe una sucesión de mínimos y máximos descendentes. Se detecta técnicamente cuando:
- El precio de la acción cae por debajo de sus medias móviles como la EMA de 50 y 200 periodos.
- Indicadores como MACD están en zona negativa y con sus medias en contracción.
- El volumen se incrementa a medida que caen los precios.
- Osciladores como RSI y estocástico se ubican en zonas de sobreventa por debajo de 50 o 30.
- El precio rompe soportes significativos afianzándose por debajo de los mismos.
En conclusión, detectar tempranamente el inicio de tendencias fuertes alcistas o bajistas utilizando herramientas de análisis técnico como medias móviles, indicadores de momentum y patrones de precio, es clave para ejecutar operaciones rentables alineadas a la dirección del mercado.