El análisis técnico es una metodología que se utiliza en los mercados financieros para estudiar el comportamiento de los precios de las acciones y predecir su dirección futura. Se basa principalmente en el análisis de gráficos de precios para identificar patrones y tendencias.
Uno de los principales conceptos del análisis técnico son los soportes y las resistencias. Un soporte es un nivel de precio donde se espera que la caída de la cotización se detenga y encuentre apoyo de los compradores. Por el contrario, una resistencia es un nivel donde se anticipa que el avance alcista se tope con una zona de oferta y ventas.
Los soportes y resistencias se determinan identificando en el gráfico de precios aquellos niveles donde el valor se ha detenido o ha rebotado en varias ocasiones. Cuanto mayor sea la cantidad de veces que el precio haya testeado ese nivel y se haya dado la vuelta, más relevancia tendrá ese soporte o resistencia.
Otra forma de determinar estos niveles es trazando líneas horizontales sobre los máximos y mínimos relativos de períodos anteriores. Los traders mantienen estas líneas en sus gráficos esperando que cuando el precio llegue nuevamente a esos puntos, actúen como soportes o resistencias y se produzca un rebote.
Al operar con acciones utilizando soportes y resistencias, los traders buscan comprar cerca de los niveles de soporte en acciones con tendencia alcista, colocando órdenes de compra ligeramente por encima del soporte. Asimismo, buscan vender cuando el precio llegue a una zona de resistencia en acciones bajistas, ejecutando órdenes de venta algo por debajo de ese techo.
Los soportes y resistencias son niveles de precios clave que suelen provocar una pausa o reversión de la tendencia cuando son alcanzados. Identificar correctamente estos puntos de apoyo o resistencia es fundamental para el éxito del trading intradía.
Los soportes se forman en zonas donde anteriormente el precio ha encontrado compradores dispuestos a impulsar una recuperación del valor. Las resistencias surgen en niveles previos de oferta donde se ha frenado y revertido el avance alcista.
Estos puntos de referencia se pueden determinar proyectando líneas horizontales sobre máximos y mínimos históricos, mediante el estudio de áreas de congestión de órdenes en el libro de profundidad intradía, o con herramientas como pivotes.
Cuando el precio vuelve a acercarse a estos niveles relevantes, existe una alta probabilidad de que ocurra una pausa, rebote o reversión, por lo que representan puntos óptimos para colocar órdenes de compra o venta. También son niveles clave para mover los stops y proteger beneficios.
Es importante confirmar la solidez del soporte o resistencia evaluando factores como el número de toques previos, volumen transado en el nivel, strength de los rebotes, así como la confluencia con otras herramientas técnicas como patrones de velas, divergencias, indicadores, etc.
Breakouts
Los breakouts consisten en operar en la dirección de la ruptura o breakdown cuando el precio supera una zona de soporte o resistencia relevante que venía conteniendo la cotización.
La clave para implementar esta estrategia exitosamente es identificar puntos de ruptura realmente significativos, no falsos breakouts. Esto se puede lograr analizando el volumen asociado al movimiento, preferentemente con spikes de volumen en la vela de escape que confirman la persistencia del impulso.
También es crítico colocar stops ajustados para limitar pérdidas en caso que la ruptura resulte fallida y el precio vuelva al rango previo. Lo ideal es situar el stop por debajo del soporte roto en un breakout alcista, o por encima de la resistencia superada en un breakdown bajista.
Asimismo, es importante monitoriar divergencias bajistas en indicadores de momentum como el RSI o histogramas MACD para detectar un posible agotamiento del impulso y evitar quedarse comprado en falsos breakouts alcistas.
Otra herramienta importante del análisis técnico son las figuras y formaciones en las velas o barras de los gráficos. Estos patrones ayudan a identificar posibles puntos de giro o continuación de las tendencias. Algunas de las figuras más utilizadas son:
Martillo o hammer: una vela con una mecha pequeña y una sombra larga en la parte inferior. Indica un posible suelo y reversión alcista tras una caída.
Martillo invertido: el patrón inverso, con mecha pequeña y sombra superior larga. Sugiere un techo y posible cambio bajista tras subidas.
Doji: vela con mecha muy pequeña o inexistente y sombras largas en ambos extremos. Señala indecisión e inminente cambio de tendencia.
Velas englobantes: velas muy largas que engloban a varias anteriores. Marcan continuidad y fuerza en la tendencia actual.
Inside bars: barras contenidas dentro del rango de la anterior. Indican consolidación y posible punto de giro.
Outside bars: barras que sobrepasan los máximos y mínimos previos. Señalan fuerte continuidad en la dirección de la ruptura.
Los traders técnicos buscan estas figuras para anticipar cambios en la tendencia y operar en consecuencia. Por ejemplo, una vela martillo tras una caída sugiere comprar esperando un pullback al alza. Un doji precede a menudo un cambio de tendencia, lo que requeriría cerrar posiciones abiertas en la dirección dominante.
Otros aspectos importantes del análisis técnico que se aplican al trading de acciones son las medias móviles, los indicadores de momentum como el RSI, MACD o estocástico, los patrones de continuación y reversión de tendencias como banderas, cuñas, triángulos, cabeza y hombros, los gaps o huecos de cotización y los niveles de Fibonacci para identificar correcciones.
En definitiva, el análisis técnico permite al trader estudiar el comportamiento del precio de las acciones en el pasado para detectar zonas de soporte/resistencia y patrones en los gráficos que sugieren posibles escenarios futuros. Combinando distintas herramientas técnicas se puede optimizar el timing para abrir y cerrar posiciones y maximizar las ganancias. Siempre utilizando stops para controlar el riesgo.